El Día Mundial del Agua fue establecido por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 22 de marzo de 1993, mediante la resolución A/RES/47/193, con el objetivo de concienciar sobre la importancia del agua dulce y promover su gestión sostenible. Desde entonces, cada año se celebra este día para destacar diferentes aspectos relacionados con el agua y su relevancia en nuestras vidas.

En el año 2014, el Día Mundial del Agua se centró en la relación entre el agua y la energía, destacando que el agua es necesaria para producir casi todas las formas de energía. También se hizo hincapié en la importancia de utilizar el agua y la energía de manera responsable y consciente para combatir la pobreza y promover un desarrollo económico sostenible.

En 2024, el lema del Día Mundial del Agua es «Agua para la paz», y se destaca la necesidad de cooperación internacional en el contexto del cambio climático y el crecimiento poblacional. Se hace un llamado a la acción para que todos, desde particulares hasta gobiernos, cooperemos en la gestión del agua para garantizar un futuro estable y próspero. La falta de acceso al agua potable sigue siendo un problema global, lo que resalta la urgencia de abordar estos desafíos de manera conjunta.

El Día Mundial del Agua es una oportunidad para aprender más sobre temas relacionados con el agua, compartir problemas y tomar medidas para cambiar la situación. Cada año, se establece un tema para el Día que corresponde a un desafío actual o futuro. Además, se invita a los estados a realizar actividades concretas para fomentar la conciencia pública sobre la conservación y desarrollo de los recursos hídricos.

Mg.Pablo Legna